¡Ozú, mi niña!

¡Válgame la Macarena, que diría el otro! ¿De dónde saca el poderío este pueblo? El pueblo zíngaro, me refiero. He venerado -y envidiado- siempre a este tipo de artistas de raza, dispuestas a comerse -patatas con macarrones sabrosos- el mundo allá do fueran. Poderío, vitalidad, fiereza, tremendismo, lo que ustedes quieran... pero, ¡ay!, el talento es algo con lo que estas señoras nacieron. Homenaje a sus señoras madres que las parieron. He aquí Dña. Dolores Vargas, también conocida como La Terremoto. Todo pundonor, casta, sudor en el tablao. El quejío flamenco-yeyé. Aunque valenciana, afincada por mucho tiempo en el popular barrio de La Bordeta (Barna), barrio colindante con Hostafrancs, ambos de rancia tradición gitana. Sin ir más lejos, aquél grupo al que luego Los Beatles plagiaron el "All my loving", hablo de los rumbosos "Manolos", amable mixtura payo-gitana que tan buenos momentos nos dieran en el 92, procedían del ya mentado Hostafrancs. Pero no nos andemos por las ramas. Les presento a la dama de la rumba más hardcore, si cabe más poderosa, y esto es mucho decir, que la faraona. Aquí se clava una versión del "Chirpy Chirpy Cheep Cheep" que no se la salta ¡ja! -y recurro al chiste fácil- un gitano. Avisados quedan.